Se trata de un trastorno mental grave y complejo caracterizado por la pérdida de contacto con la realidad y el deterioro cognitivo es tan elevado que interfiere en la capacidad del individuo para atender demandas de su vida cotidiana.
Puede requerir de supervisión, de manera que las necesidades nutricionales e higiénicas se satisfagan y que la persona esté protegida de las consecuencias de la falta de juicio, de la disfunción cognitiva y de las acciones motivadas por los delirios. Por otra parte, durante el trastorno psicótico parece haber un aumento del riesgo de comportamiento suicida, especial durante el episodio agudo. Es imprescindible en este caso tomar medidas de seguridad para evitar que la persona afectada pueda autolesionarse.
La esquizofrenia es un trastorno mental englobado dentro del grupo de los trastornos psicóticos y es el cuadro más frecuente.
Con los avances en psicofarmacología en el tratamiento de los trastornos psicóticos y la combinación con tratamientos psicoterapéuticos, se consiguen resultados muy importantes en la calidad de vida del paciente y en la prevención de las crisis.