Los trastornos de la conducta alimentaria son afecciones graves que presentan una psicopatología nuclear y básica: la conducta de comer está alterada. Los trastornos de la alimentación más frecuentes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, trastorno por atracones.
Los mecanismos comunes afectados son la baja autoestima, dificultad para gestionar emociones y las dificultades interpersonales. La persona con trastorno de la conducta alimentaria sobrevalora el cuerpo y la comida y tiende al perfeccionismo.
Entre los desencadenantes del trastorno puede estar la preocupación por el físico, estados emocionales (ansiedad, depresión,…) , el aislamiento, refugiarse en la comida.
Objetivos fundamentales a perseguir en el tratamiento:
*Restaurar peso y estado nutricional, y recuperar complicaciones físicas.
*Educación nutricional.
*Modificar disfunciones cognitivas.
*Tratamiento de trastornos asociados
*Apoyo y asesoramiento familiar (adolescentes y niños)
*Prevención de recaídas
Con frecuencia, estos trastornos se manifiestan en la adolescencia y los primeros años de la edad adulta, aunque pueden aparecer a otras edades. Con tratamiento, puedes volver a tener hábitos alimentarios más saludables y, a veces, revertir las complicaciones graves causadas por el trastorno de la alimentación.